En un entorno saturado de candidatos, quien lo haga bien con su currículum creativo puede marcar la diferencia. Si tu mundo es el del diseño gráfico, publicidad, ilustración, branding o cualquier disciplina visual, tu plantilla de CV debe reflejar que sabes de estética, pero sin pasarte. En este artículo vamos a ver qué elementos debe tener, cuándo conviene usarlas, y cómo evitar errores que lo arruinen.

Cuándo apostar por lo creativo (y cuándo no)
Decidir si usar una plantilla creativa no es algo que debas hacer a ciegas. Si la oferta proviene de una agencia de publicidad, estudio de diseño, productora audiovisual o empresa que tiene su valor en lo visual, entonces sí, una plantilla creativa puede sumar. Pero si te presentas a una entidad muy tradicional (abogacía, banca, administración pública), ese diseño atrevido puede jugarte en contra. Lo importante es que el estilo de tu CV encaje con la cultura de la empresa destino.
Una plantilla creativa bien pensada te ayuda a destacar desde el primer vistazo: tipografía moderna, espacios bien usados, iconos sutiles, bloques de color que guían la vista… Pero tiene que cumplir dos requisitos básicos: que sea legible y compatible con sistemas de selección automática (ATS). No puedes permitir que el reclutador vea algo bonito pero caótico, o que tu CV sea ilegible en formato digital.
Qué debe tener una plantilla creativa que funcione
Primero: estructura clara. Que cada sección (datos personales, experiencia, formación, habilidades, portafolio) esté bien delimitada. No la escondas detrás de diseños espectaculares.
Segundo: un toque visual que aporte identidad sin restar contenido, como un detalle de color, una barra lateral o iconos discretos. No necesitas convertir el CV en un cómic.
Tercero: relevancia en lo visual. En lugar de poner gráficos genéricos, aprovecha para insertar enlaces al portfolio, muestras de proyectos, capturas pequeñas o miniaturas que cuando alguien abra el PDF pueda hacer clic y ver más. Así demuestras creatividad viva, no solo estética fingida.
Cuarto: equilibrio entre originalidad y sobriedad. Usa tipografías como Montserrat, Lato, Proxima Nova o versiones modernas de las clásicas; evita fuentes demasiado exóticas que en dispositivos ajenos no se vean bien. Los colores deben usarse con moderación: acentos, no muros. Un fondo blanco con toques de color en encabezados ya es suficiente.
Quinto: adaptación. Cada oferta es distinta. Aunque uses la misma plantilla, ajusta el contenido, resalta lo que piden, quita lo que no aporta. Algunas plantillas creíbles de CV ya permiten versiones ligeras para sectores creativos, con variantes de estilo según el puesto (ilustración, UX, dirección de arte).
Sexto (y no menos importante): exporta bien. El formato PDF es casi imprescindible, asegurándote de que no cambie el diseño al abrirlo. A veces los reclutadores piden Word, pero para sectores creativos lo habitual es PDF. Haz pruebas antes de enviar: abre en móviles, en otros equipos, asegúrate de que todo sigue legible.
Existe una tendencia creciente hacia plantillas que combinan columnas e ilustraciones discretas, o marcos asimétricos que le dan movimiento. En 2025 muchas plataformas de creación de CV ofrecen modelos para profesionales creativos con encabezados llamativos, tipografías distintas y bloques visuales para destacar proyectos. Esos modelos funcionan si no sacrificas claridad por estética.
La plantilla ideal en el sector creativo consigue que quien la reciba lea tus logros en segundos, reconozca tu estilo y quiera ver más de ti. Que tu diseño no sea el protagonista, sino un soporte para tu talento.
No te obsesiones con hacerlo “perfecto”. A veces un pequeño error en alineación, un espaciado desajustado o una sombra mal calibrada humanizan el documento más de lo que crees. Pero sí evita fallos graves: textos rotos, tipografías que no se cargan, color ilegible sobre fondo oscuro.
Con una plantilla creativa bien usada puedes demostrar tu profesionalidad desde el CV. Haz que resalte lo que haces, no que oculte lo que tienes. Diseña para quien lee, no para impresionar sin fondo.