¿Te has preguntado cuántas páginas debería tener tu currículum en 2025? No es una pregunta menor: la longitud importa, tanto para quien lo lee como para el sistema que lo filtra. Te lo explico tal cual, sin tecnicismos que te hagan dormirte en medio de la lectura.

La realidad es simple: en España, la mayoría de currículums se limitan a una o dos páginas. Si no tienes mucha experiencia o acabas de terminar estudios, con una página suele bastar. Si ya llevas años en tu sector, con logros y proyectos que valgan la pena, arrancar la segunda página es perfectamente aceptable. Vamos, que no es que se mida con regla, pero sí importa la impresión que dejas.
Cuándo quedarte en una página y cuándo alargarte a dos
Aquí es donde se pone interesante. Una página bien hecha comunica que sabes seleccionar lo importante. Ese currículum te fuerza a priorizar logros concretos, resultados medibles, y no perderte en largas listas de tareas. Hoy los reclutadores buscan perfiles que transmiten claridad, y el formato de una página ayuda mucho en eso.
Pero también pasa que «una página… uy, no me cabe nada» y te ves ajustando tipo de letra o márgenes… mejor piensa: ¿tienes realmente algo relevante que mostrar? Entonces dos páginas limpias y ordenadas valen más que un intento de meter todo en un espacio que no da.
Por otro lado, si estás en sectores como academia o investigación, ahí el juego es otro: incluir publicaciones, conferencias, proyectos largos… puede justificar un documento más extenso, aunque lo ideal sigue siendo que no parezca letras apretadas en un folio. El truco está en que la información relevante esté distribuida con estructura, sin cargar de datos irrelevantes.
Qué tener en cuenta según tu situación
Aunque lo del “una o dos páginas” suene a mantra, la realidad es que depende de varios factores que conviene mirar:
- Tu nivel de experiencia: menos de 5 años, una página suele ser suficiente. Más trayectoria, dos páginas bien estructuradas pueden aportar sin abrumar.
- Contenido relevante: si tienes logros medibles (ventas, proyectos completados, voluntariado clave…) es mejor mostrarlos que rellenar con tareas genéricas.
- Cómo te leen: muchos currículums hoy son analizados por sistemas automatizados (ATS), que detectan palabras clave. Tanto si es uno como dos folios, asegúrate de que esos términos importantes están bien visibles.
- Contexto específico: si vas a enviar tu CV a una ONG, empresa internacional o universidad, revisa si piden más detalle o ajustan a un formato en particular.
Y aunque suene un poco obvio, asegúrate siempre de que cada palabra encaja. Un CV extenso no impresiona si no es útil. Una página llena de contenido relevante sí lo hace.