Las ventajas de empezar un negocio después de los 50

La dificultad para empezar un negocio en nuestro país es bien conocida, pero si además se unen a esto otros factores adicionales, que puedan hacerlo más cuesta arriba será mayor. A pesar de los últimos buenos datos de la EPA, publicada por el INE, sobre el segundo trimestre de 2014, el paro sigue siendo uno de los principales problemas en nuestro país.

La ocupación aumenta en 402.400 personas este trimestre respecto al anterior, llegando a un total de 17.353.000. Este incremento es el mayor desde el segundo trimestre de 2005. El número de trabajadores por cuenta propia aumenta este trimestre en 12.400.

Todos estos nuevos empleados, sobre todo los emprendedores que comienzan con sus negocios, son por regla general jóvenes, entre 20 y 30 años. Pero, hay una edad que se queda atrás y que parece que no tenga sitio en esto de emprender. Nos referimos a aquellos que tienen más de 50 años, y que han decidido que este es su momento para empezar de cero.

emprendedores

En este caso hay ventajas e inconvenientes, que pueden trucar o hacer despegar estos sueños, según se mire. Las ventajas se pueden convertir en desventajas, y viceversa. Lo que para unos es un obstáculo para otros es un as en la manga. Veamos de que se trata.

1. Flexibilidad de horarios

Parece que la flexibilidad siempre es una ventaja, pero para ello hay que saber dividir el tiempo. Hay que tener tiempo para todo. Aunque seamos emprendedores, no hay que estar las 24 horas del día dedicados a el. Si que es más probable que durante los primeros años, tengamos que dedicarle más horas, pero no tienen que quitarnos nunca tiempo de ocio o de estar con la familia. Al fin y al cabo, a partir de los 50-60 llegaría la jubilación, por lo que también nos toca empezar a descansar.

2. Los ahorros

Muchos emprendedores de edad avanzada, pueden tener miedo a invertir sus ahorros, por miedo a perderlo todo, además de ser su seguro de vida para los años de jubilado. Por otro lado, nuestro negocio necesitará inversión, por lo que tendremos que o pedir un préstamo o sacar de nuestros ahorros. Es importante  equilibrar este punto, y elegir lo que más nos convenga. También podemos buscar socios, o incluso preguntar sobre posibles ayudas a emprendedores con edad avanzada.

3. La edad

Este es el último y tercer inconveniente o ventaja para cualquier emprendedor. La edad supone experiencia, conocimientos y estudios, pero por otro lado cercanía a la jubilación, menos conocimientos de nuevas tecnologías o facultades algo más “lentas”. Estas más cansado y no tienen tanta vitalidad como en otros años. Esto es normal. Cada uno debe tomarse la edad como algo positivo, y marcarse unos objetivos. La posibilidad de poner en marcha un negocio, más allá de los 50, es un reto que muy pocos consiguen, y con esfuerzo y dedicación no hay nada imposible. 

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